Hoy en día, estamos expuestos a un mundo lleno de estímulos constantes que generan un estado de alerta y estrés para nuestro cerebro. Por esta razón, es importante descansar el cuerpo y mente de estos factores negativos que se encuentran en cada esquina de nuestro día a día. Desde el ambiente laboral, estados financieros, relaciones sociales, y otras áreas que pueden llegar a amenazar tu estado emocional, dependiendo de cómo las manejas.
- Descansa tu mente
Así como a veces necesitamos reposar nuestro cuerpo por el cansancio que acumulamos durante la semana; también tenemos que aprender a descansar nuestra mente. Nuestro cerebro está en constante trabajo y exposición a estímulos, muchas veces innecesarios. Nuevas tecnologías, publicidad bombardeada, ruidos constantes, con todo esto es difícil darle un descanso.
Así que, aunque sea imposible evitar tropezarnos con estas situaciones, si existen posibilidades de disminuir el estrés que estas causan. Un día de desconectarse del mundo, saliendo a caminar por la naturaleza, dejar el teléfono a un lado, pasar tiempo con tu familia y amigos. Así como también es esencial mejorar nuestra rutina, para que esta no se vuelva un círculo vicioso de estrés entre semana y un poco de relajación el domingo.
- Cambia tu día a día
Tu ambiente laboral debería ser un lugar al que disfrutas ir. Despertando con emoción e ilusión de hacer lo que te apasiona. Para lograr esto, el ambiente tiene que ser uno libre de constante tensión y negatividad. Crea amistades con tus colegas, decora tu escritorio, viste bien y cómodo todos los días, intenta disfrutar tu tiempo en el trabajo.
Uno de los mayores elementos que causan estrés constante y creciente, es el celular. Si pasas horas “perdiendo el tiempo” en la pantalla, es probable que esté afectando tu salud emocional y física. Así que intenta reemplazar el uso del celular con actividades que estimulen sanamente tu cerebro. Lee un libro, ve al gimnasio, sal a comer con tus amigos, disfruta la vida que está atrás de la pantalla.
Pequeños cambios como estos, pueden cambiar la perspectiva que tienes de la vida. Si logras disminuir los niveles de estrés causados por situaciones evitables, tu felicidad aumentará y tu estado físico mejorará. No dejes que el estrés se haga cargo de tu vida. Entiende por qué pasa y aprende a manejarlo.